El rio Pilcomayo arrastra anualmente más de cien millones de toneladas de sedimento
Al menos seis comunidades semi-sepultadas por una porción de las más de cien millones de toneladas de sedimento que anualmente arrastra el rio Pilcomayo -y mucho mas ante crecidas extraordinarias como la de este año-, y sus al menos millar y medio de pobladores desplazados, se cuentan entre las graves secuelas que el estado provincial aun debe atender.
Y en todas estas poblaciones se perdieron en forma definitiva más de una docena de infraestructuras equipadas, sobre todo escuelas y centros de salud, unos 40 kilómetros de redes eléctricas y unas trescientas viviendas.
“Más allá de la desolación que uno aprecia en las zonas más afectadas y donde aun hoy el barro o sedimento permanece, las familias nos inspiran a no bajar los brazos. Y esto tiene su principal sustento en la decisión política del gobernador Gildo Insfran en que no los dejara solos”, significo el diputado provincial de esa zona, Roberto Vizcaino.
Se explicó que los problemas en el río Pilcomayo son permanentes ante lo cambiante del curso, que arrastra millones de toneladas (entre 100 y 150 millones de toneladas anuales) y la deposita en la zona de la embocadura (Proyecto Pantalón donde se produce la repartición de las aguas con el Paraguay) y en otras franjas de territorio formoseño.
“El río Pilcomayo es considerado uno de los ríos con mayor cantidad de transporte de sedimentos en el mundo, con una tasa media anual de 125 millones de toneladas”, ratifico el titular de la Unidad Provincial Coordinadora del Agua, Horacio Zambon, para indicar que esta particularidad constituye el rasgo natural de la región, recorriendo más de 1000 kilómetros desde los 5500 metros de altura en sus nacientes en Bolivia, hasta los 250 metros en los en territorio argentino.
Explicó que lo hace con escurrimientos típicos de llanura, constituyendo uno de los mejores ejemplos de mega-abanico fluvial, frecuentes en las faldas orientales de los Andes en América del Sur, siendo el mayor de ellos y el único en el mundo que presenta el fenómeno de extinción del cauce por atarquinamiento, donde fluye posteriormente un caudal formando bañados.
Malich
El ministro de Planificación, Daniel Malich, expuso que “una de las graves secuelas que deja esta crecida extraordinaria, es justamente el depósito de toneladas de sedimento en nuestra región a partir de que las riadas van perdiendo velocidad. Y a la misma altura que el agua ingresada anego a poblaciones, ahora se convirtió en el sedimento que uno ve en las imágenes a un metro o metro y medio sepultando las casas que se construyeron para esas comunidades originarias, templos, edificios públicos como escuelas y centros de salud”.
Indico que entre las pequeñas comunidades perdidas se cuentan
Churcal, Nagadic, La Esquina, San José, Isla García, Tres Yuchanes, Quebrachito, entre otras que se encontraban a la vera de las defensas que fueron sobrepasadas por las aguas tiempo atrás. “Las enormes riadas formaron una nueva corredera y arrasó con esas comunidades”, expuso crudamente.
Explico que “hay algunas edificaciones que se encuentran en zonas más altas y el impacto fue menor, pero a la vista está el enorme daño que ha tenido la inundación. Esa es la realidad, una pérdida muy grande en lo económico y por supuesto todo el impacto social generado, más allá y lo principal que no tuvimos que lamentar ninguna desgracia humana”.
Dijo que en estas poblaciones hay alrededor de media docena de nuevos edificios educativos, algunos inaugurados incluso el año pasado, otros aun siendo más antiguos se tratan de infraestructuras importantes las que están con más de un metro de sedimentos.
Incluso hay redes eléctricas, camiones y una excavadora, entre otros vehículos atascados con casi un metro de sedimento.
El ministro expuso que “mantenemos desplegada una importante logística en toda la zona afectada para asistir a las familias que debieron dejar sus hogares, y evaluando la mejor solución que se le dará a esta gente una vez superada totalmente la emergencia”.
Admitió que “estamos ante un escenario muy complejo por esta grave inundación y toda una situación de zozobra en las familias que perdieron sus casas, pero ante esto el gobierno renovó como tantas otras veces, su decisión de una ayuda integral a las familias damnificadas”.
Explico asimismo Malich que “se avanzan en estudios para determinar el mejor lugar, sobre todo que sea una zona alta, para que estas familias puedan retomar su vida normal”. Pondero en este sentido que “hay todo un trabajo de equipos técnicos y también en lo social, charlando con los lugareños en la búsqueda los lugares específicos que mejor se adapte a refundar una o más comunidades. Y en esta tarea la gente del lugar juega un rol fundamental, y es que estamos hablando de tierras de pueblos originarios con los cuales debemos consensuar”.
Concluyo aludiendo por otra parte que “otro aspecto que es materia de minucioso análisis son los trabajos de correderas y defensas que debemos ejecutar ante este nuevo escenario que nos dejo esta enorme crecida. Estamos evaluando donde nos posicionaremos a partir de las millones de toneladas que anualmente deposita el rio y sobre-eleva los terrenos, con lo cual las defensas en muchos sectores deben ser recrecidas”.