Poder Judicial: Elaboran proyecto de protocolo para casos de violencia laboral

Una comisión integrada por magistrados, funcionarios y profesionales de la Justicia provincial elaboró un proyecto de protocolo de actuación para prevenir e intervenir ante situaciones de violencia laboral en el ámbito del Poder Judicial de Formosa.

El trabajo fue presentado oficialmente al presidente del Superior Tribunal de Justicia, Ariel Gustavo Coll, durante una reunión de la que participaron los integrantes de la comisión redactora del proyecto: la coordinadora Yanina Fedullo, secretaria relatora del STJ; el juez de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial, Horacio Roglan; y el secretario Contravencional del Juzgado de Paz N° 1, Carlos Antonio Velotto, ambos en representación de la Asociación de Magistrados y Funcionarios del Poder Judicial; la secretaria del Juzgado de Instrucción y Correccional N° 4, Julieta Alucín; la secretaria del Juzgado Civil y Comercial N° 5, Aixa Amad; la responsable de la OVI del Tribunal de Familia, Marta Portillo; la secretaria general de la Asociación Judicial Formosa, Basilisia Benítez; y la secretaria adjunta de la Unión de Empleados de Justicia de la Nación Seccional Formosa, Blanca Almirón.

El trabajo entregado al doctor Coll será puesto a consideración de los demás ministros del STJ para su análisis y eventual aprobación.

Al respecto, la doctora Fedullo expuso que «esto surge como una idea de una charla que se estaba realizando en la Escuela Judicial en el mes de marzo y alguien le propuso al presidente del STJ que se empiece a hablar del tema de la violencia en el Poder Judicial. Entonces, con muy buen criterio, el doctor Coll arma la comisión y me invita que la coordine, así que me aboco a esta tarea con los miembros», destacando en ese sentido «la conformación bien heterogénea de la comisión, en la que están todos los estratos del Poder Judicial y no sólo abogados».

«El protocolo aún no está aprobado; es un proyecto que fue presentado formalmente -aclaró-. Se trabajó en el mismo y se puso en conocimiento de los cinco ministros, en este caso cuatro porque el presidente es el que convoca, para que lo estudien y lo dejen abierto a cualquier tipo de reforma, ya sea de los ministros o cualquier otro consultado que pueda tener el protocolo en sí».

Remarcó que «fue un trabajo de cinco meses, todos aportamos un poco de conocimientos y también nos pusimos a estudiar porque nos dimos cuenta de que es un tema nuevo que si bien creemos que conocemos y estamos preparados no; hay gente que realmente está preparada en esta temática para abordarla que son los psicólogos y los licenciados en Relaciones Laborales, ya que requiere de conocimientos específicos».

Por su parte, la doctora Amad explicó que «la idea cuando fuimos convocados fue trabajar y aportar desde cada uno de los estratos su experiencia y sapiencia en el tema, sobre todo en conceptos generales donde se pueda determinar qué es violencia y qué no es, porque como todos saben en todos los ambientes laborales existe algún tipo de conflicto, en las relaciones humanas en general, y el objetivo era que se elabore un protocolo que tienda a prevenir y a mejorar el trato todo lo que tiene que ver con las relaciones interhumanas en este ambiente laboral».

«Miramos que la persona esté a gusto en donde trabaje y que se integre a la organización, y no que la organización se acomode a cada persona, porque es casi imposible. Entonces, lo que miramos siempre fue eso, mirar a la persona en toda su faz humana y abordarla desde ese punto de vista. No tratamos casos puntuales», acotó la doctora Fedullo.

Asimismo, el magistrado Roglan consignó que «cuando nos convocaron era por la multiplicidad de aportes que le podíamos hacer a la comisión, más teniendo en cuenta la capacidad de cada uno y que la mayoría de las personas que han sido convocadas tiene un manejo de grupo, es decir, generalmente están a cargo de un grupo de personas. Entonces, cuando uno es jefe en cierta repartición está más en contacto con aquellas situaciones que pueden generar rispideces entre las relaciones humanas».

«Estamos en una época en la que se está visibilizando la violencia, que siempre existió de alguna manera solapada y ahora la estamos mostrando. Y lo que tratamos de hacer desde este protocolo es visibilizarla y mejorar aquellas situaciones que permiten no tener un lugar de trabajo que sea bueno para trabajar y produzca, ya que buscaos una mejora laboral y a través de la ella una mayor eficiencia en el trabajo», finalizó.