Muracciole reprocho a su par Amarrilla al justificar la quita de subsidios al transporte

El concejal capitalino del PJ, Adrian Muracciole, criticó duramente las expresiones de su par de la UCR-PRO, Juan Carlos Amarilla, sobre la quita de subsidios al transporte, tras entender que “sus declaraciones no sorprenden puesto que hace tres años está tratando de justificar lo injustificable con argumentos cada vez más desopilantes.”
Respecto de la quita de subsidios al trasporte Muracciole opinó “era algo que se venía venir. El gobierno nacional ya quitó los subsidios a la energía eléctrica y al gas. Faltaba el transporte y es por lo que viene ahora.” Considero como “muy irresponsable plantear que se pueden quitar subsidios sin que impacte en el precio del boleto. No se puede decir cualquier cosa para justificar el ajuste de Cambiemos, porque hay una responsabilidad institucional”.
En tal sentido y consultado sobre el impacto que tendrá esta quita de subsidios, el edil reflexionó “si se quitan los subsidios al transporte, el costo sigue siendo el mismo, pero la parte que antes se absorbía vía subsidios ahora se trasladarán al precio del boleto y eso va a perjudicar al usuario”.
Sobre los números de la macroeconomía que había indicado el concejal radical, refutó: “sinceramente no sé de qué lugar sacan los datos que expresan públicamente, porque hoy son gobierno nacional y las estadísticas oficiales los desmienten”.
En este punto agregó “dicen que la economía argentina no creció en los últimos años del gobierno anterior, mientras que el ministerio de Hacienda muestra que el país creció un 18% desde 2011 a 2015. Dicen que vivimos de prestado hace 70 años, mientras que la Oficina Nacional de Presupuesto expone que el gobierno nacional anterior tuvo superávit fiscal primario en 8 de los 12 años.”, ejemplificó.
Asimismo, Muracciole destacó que resulta “casi cómica la incoherencia del concejal Amarilla al plantear que está bien que se quiten los subsidios nacionales, pero que la provincia debe dar subsidios provinciales.” En ese sentido recordó que “el sistema Federal de recaudación y coparticipación de impuestos supone responsabilidades. La provincia se hace cargo de las áreas de seguridad, educación, salud. También se hace cargo de sostener con fondos propios los servicios nutricionales en escuelas primarias y secundarias ante los recortes nacionales”.
Agregó que “hoy, por ejemplo, que vemos casos de sarampión en Buenos Aires. Eso se debe a la falta de vacunas y medicamentos dispuesta por Nación. Acá en Formosa, es la provincia la que con fondos propios se hace cargo de suplir estos recortes nacionales”. Incluso muchos de los jubilados a quienes el PAMI les quito los medicamentos hoy están siendo atendidos por la provincia, y encuentran en el sistema de salud provincial lo que el PAMI les quitó.”
Fue categórico al expresar “ahora también pretenden que las provincias se hagan cargo de los subsidios al transporte público, sin embargo a la vez plantean un ajuste en la transferencia de fondos provinciales.”, resaltando que “La Nación se endeudó como nunca en la historia y no coparticipó un solo peso de esa deuda, pero sí quiere coparticipar el ajuste”, remarcando que “ Nación hoy maneja más del 70% de la recaudación y por lo tanto dispone de muchos más recursos para otorgar los subsidios”.
Continuó diciendo que “Amarilla quiere hacerle creer a los formoseños que el subsidio al transporte es el culpable de los males de la economía nacional, y no el feroz endeudamiento de más de U$S 200.000 millones en 2 años y medio, la quita de retenciones, el déficit de balanza comercial más grande la historia en 2017 o la fuga de capitales record de este año”.
Por todo lo argumentado Muracciole consideró que “Cambiemos propuso un plan de gobierno que significó ganancias multimillonarias para los agroexportadores y el sector financiero y quiere hacerle pagar esa fiesta a los formoseños que usen el transporte público, como ya les hicieron pagar a los jubilados con el recorte de haberes y la quita de medicamentos”.
Finalmente lamentó “el triste papel de los ediles radicales, que entregaron todas sus banderas, acompañando el gobierno de una persona a quien Raúl Alfonsín consideraba el límite para la UCR. Hoy cumplen el lamentable rol de justificar lo injustificable, mientras el gobierno nacional prepara el ajuste más feroz del que tenga memoria la Argentina”.