Marcha de mujeres: «Queremos que nos dejen de matar»
La absolución por el cargo de abuso sexual a los imputados por la causa del femicidio de Lucía Pérez fue la gota que rebalsó el vaso en el seno de la sociedad argentina y se instituyo como «miércoles negro». Mujeres de todo el país, incluida la provincia de Formosa, realizaron un paro y se volcaron a las calles para movilizarse y manifestar su descontento con el fallo judicial.
Al respecto, Cristina Marinosci, integrante de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), una de las organizaciones que en Formosa organizó el paro y la manifestación, subrayó: «Parece mentira que pase esto después de todo el impacto que había tenido el femicidio de Lucía, ya que a raíz del mismo se iniciaron las marchas del #NiUnaMenos».
«Fue este femicidio conmovió de tal manera a la sociedad que hubo una reacción y movilización muy interesante que continúa hasta el día de hoy para pedir que, en resumidas cuentas, nos dejen de matar a las mujeres por el hecho de serlo», enfatizó.
Hizo notar que «realmente parece un insulto a la sociedad la sentencia en este caso». Vale recordar que los imputados Matías Farías y Pablo Offidani fueron condenados a ocho años de prisión por venta de drogas, pero absueltos por el abuso sexual y el femicidio de la joven que fue drogada, violada y asesinada en 2016 en Mar del Plata.
En ese sentido, Marinosci reprochó que el fallo «de alguna manera resume una cantidad de estereotipos de género a raíz de los cuales quieren dejar como asentado algo así como que Lucía se lo buscó».
Criticó que los jueces Pablo Viñas, Facundo Gómez Urso y Aldo Carnevale, quienes consideraron que no hubo elementos suficientes para que comprobar que Lucía fue violada y asesinada, «corrieron la responsabilidad de dos adultos, Farías de 25 años y Offidani de 43, cuando Lucía tenía 16 años. Era una adolescente de 16 años».
«Y también desconocieron la responsabilidad de un tercer acusado que fue una especie de cómplice necesario porque ayudó a limpiar el cuerpo, a borrar los trastos del delito y a deshacerse de los estupefacientes. Ese es Alejandro Maciel de 61 años, quien fue absuelto y excarcelado», cuestionó.
«Entonces, si uno analiza la sentencia, toda la hipótesis que plantean es que ellos no fueron responsables del femicidio, que ellos querían como ‘pasarla bien’, dando por sentado que una adolescente de escasos recursos que consume estupefacientes no iba a tener problemas en estar con ellos», indicó.
Tras hacer hincapié en la necesidad de un cambio en la Justicia, sobre todo, señaló que «los especialistas de la Organización de los Estados Americanos (OEA) hicieron un llamamiento a la Corte Suprema de Argentina por esta sentencia».
Finalmente la integrante de la APDH alertó que «hay un femicidio cada 30 horas en nuestro país y no se puede bajar esa cifra», instando a «seguir organizándose e insistiendo porque estos jueces que elaboran este tipo de sentencias no cayeron de la Luna, son fruto de una sociedad patriarcal y de un Estado que evidentemente no termina de reaccionar frente a situaciones tan graves como ésta».