“La degradación nacional de la ciencia y tecnología. Un oasis llamado Formosa”
La contracara entre un gobierno nacional que ha degradado a la ciencia y tecnología, y lo que considera un “oasis” en la materia en Formosa, fueron aspectos destacados de la ponencia del destacado físico, investigador e historiador argentino, Diego Fabián Hurtado.
Este expuso en el Teatro de la Ciudad esta semana en la apertura del Ciclo de Conferencias ConCiencia Federal que propicia la secretaría de Ciencia y Tecnología de la Provincia de Formosa.
Hurtado es físico, historiador de la ciencia, especialista en políticas tecnológicas de países de la región e investigador del Conicet; autor de libros como “La Ciencia Argentina” y “El Sueño de la Argentina Atómica”
Durante su exposición tras la presentación del secretario de Ciencia y Tecnología, Julio Araoz, transito ciclos de nuestro país donde se implementaron políticas de ciencia y tecnología, como en la de cada de los ´40, a fines de los ´60 y principios de los ´70 sobre todo en pensamiento vinculado a estos sectores estratégicos y lo ultimo entre el 2003 y 2015 donde estuvo el eje de la ponencia y sobre todo un periodo de enorme cantera de aprendizaje.
Dijo que en este último periodo “fue lo mejor que le paso al país desde 1810 en lo científico-tecnológico”.
Dejo en claro que “de ninguna manera equivale a decir que fueron perfectos, pero tengo evidencia suficiente para afirmar que en estos años la ciencia y la tecnología transito por su mejor tiempo en toda la historia argentina”
Propuso “ver la película y no la fotografía, donde tuvimos doce años con hitos muy interesantes. Hay muchos logros, pero por impacto social e incluso en nuestra industria, fue la política de producción pública de medicamentos”
Destaco “los 39 laboratorios públicos articulados en una agencia nacional y una política de producción nacional de medicamentos, y comenzamos a proyectar en exportar los mismos, al menos en América Latina”.
Otros de los logros que considero “no se puede dejar de destacar son los satélites (ARSAT I y ARSAT II). Es de enorme valor que un país en desarrollo se proponga en 2006 poner en órbita y ocupar sus propias posiciones orbitales con satélites nacionales y ocho años más tarde haberlo logrado. En el mundo no debe haber más de una decena de países que dominen esta tecnología”.
Advirtió que “el actual gobierno nacional clausura o cancela toda una trayectoria científica-tecnológica que le cuesta carísimo a nuestra sociedad. Y es que para estos avances se dio merced a una gran inversión del estado, participaron empresas, se abrieron carreras de ingeniera espacial y en telecomunicaciones”
“Ahora con todo cancelado que hacemos con toda esa inversión hecha, incluso en mostrarle un futuro a nuestros jóvenes hacia dónde vamos”, lamento Hurtado.
Expuso que “hay mucho más, como lo nuclear, la biotecnología, pero alrededor de los hitos hay muchísimo más sembrado para una economía basada en el conocimiento para generar valor agregado y que este pensada para 44 millones de argentinos. Pensada para generar puestos de trabajo calificados, buenos salarios, etc., etc.”
Solo malas noticias
Expuso su caso personal como ejemplo de que “todo lo que pasó desde fines de 2015 en adelante fueron malas noticias”.
“Yo era miembro de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica y con este nuevo gobierno nacional seguí trabajando. Pero se fueron cancelando proyectos, clausurando líneas de investigación, aparecieron inconsistencias y ante pedido de explicaciones las respuestas no se entendían”, afirmo.
Sostuvo que “lo más evidente son los presupuestos para la ciencia y tecnología de los últimos años, y el proyecto para el 2019, no hacen más que acentuar la caída libre, o sea que no paran de recortar. Incluso es visible mas allá de lo presupuestario, la degradación institucional, con universidades que estaban pensando en articular con sector como el petrolífero o el aeronáutico, y ahora piensan como pagar el agua y la luz”
Para Hurtado “está claro que este modelo político nacional no necesita de la ciencia y la tecnología. Es un proyecto de país agroexportador, financiero por eso tamaño endeudamiento y cree que la solución viene de importar conocimiento y tecnología, el cual deja a 25 millones de argentinos afuera”.
La diferencia en Formosa
“Formosa es un oasis y uno viene a exponer pero se va aprendiendo mucho”, significo, para destacar su visita a proyectos locales como al Polo Científico y Tecnológico, la planta de Dioxitek en construcción y otros ambiciosos proyectos”. Incluso pondero que “hablando con la gente vinculada a la gestión política de la provincia, uno aprecia que aquí se entiende el rol de la ciencia y la tecnología”
Concluyo diciendo que “hay un problema de puja con el gobierno nacional para poder acceder a los recursos que Formosa necesita para seguir avanzando en el proyecto de provincia”