Disminuir cantidades de ingesta diaria de sal es vital para evitar enfermedades

Está comprobado que la alimentación diaria contiene generalmente sal en exceso, alcanzando muchas veces casi el doble de lo recomendado y ocasionando problemas a la salud. Ante ello, la cartera sanitaria provincial instó a la comunidad a disminuir su consumo, de modo de evitar enfermedades, como las relacionadas con el corazón, riñón y el cerebro.
“La cantidad diaria de sal recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es 5 gramos, pero en nuestro país su ingesta supera ese valor alcanzando un promedio de hasta 11 gramos. Como medidas para evitar ese exceso podemos comprar alimentos con bajo contenido de sodio y evitando con esto, por ejemplo, la retención de líquidos”, se explicó desde salud.
Con respecto a las medidas a tener en cuenta para eludir su ingesta, se especificó que “para alejar la sal de nuestra dieta podemos preparar nuestros platos pensando en incluir como ingredientes principales los distintos tipos de hierbas como el perejil, romero o pimienta. Si hacemos esto, el sabor y aroma de estos condimentos harán que no sientas el deseo de utilizar el salero”.
Del mismo modo, se aconsejó incorporar en la alimentación una mayor proporción de alimentos frescos como frutas y verduras, que contienen menos sodio; así como condimentar con especias aromáticas para ayudar a reducir de forma paulatina la adición de sal a los platos.
También, se recomendó evitar asimismo los alimentos elaborados que tienen grandes contenidos de sal oculta que es la más difícil de rehuir (en todo caso, escoger los elaborados con menos sal o sodio comprobando la información de la etiqueta nutricional).
Asimismo, se encargó verificar las etiquetas nutricionales donde se expresan a menudo el contenido de sal en gramos (g). El sodio, aunque se utiliza como sinónimo, no es sal. Por este motivo, para conocer la cantidad exacta de sal, hay que multiplicar por 2,5 los gramos señalados en sodio.
Cocinar con poca sal
Alrededor del 10% del sodio que consumimos está presente en los propios alimentos. Otro 75% se agrega como sal durante el proceso de elaboración –sobre todo en productos precocinados–, y es en la elaboración de los platos en casa donde se suele añadir un 15% más.
Por ello, desde el área de salud se emitieron algunos consejos que pueden ser utilizados al momento de preparar las comidas: al cocinar, se encomendó como importante pensar en sustituir la sal utilizada habitualmente por una de bajo contenido en sodio, ya que esta aporta la mitad de este mineral que la contenida en la sal ‘común’.
Del mismo modo, se evaluó como más oportuno el hecho de cocinar los alimentos al vapor, preferentemente; asimismo, reducir la cantidad de sal que se agrega a la olla dejando que cada uno de los integrantes de la familia agregue después la cantidad deseada en cada uno de sus platos.
En los alimentos cocidos, no conviene agregar sal ni probar la comida sino hasta el final. De este modo se estaría evitando ir agregándola paulatinamente en pequeñas cantidades, hecho que al final se transformaría en grandes cantidades.
En la oportunidad, se recordó también que consumir grandes cantidades de sal provoca más hambre. Por lo tanto, para aquellas personas que se encuentren haciendo dieta o deseen bajar de peso es necesario que se alejen de la sal y los alimentos que la contengan en gran cantidad.
Finalmente, se expuso que “si en la alimentación diaria nos acostumbramos a comer una menor cantidad de sal, estaremos reduciendo el riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares, entre otras. El consumo excesivo de sal representa un alto riesgo de padecer hipertensión arterial, por lo que al evitar su consumo se reduciría también la posibilidad del desarrollo de un infarto”.-